jueves, 6 de noviembre de 2008

FAMILIA ENTERA ENVENENADA… MISTERIOSO HECHO DEJA DOS NIÑAS MUERTAS Y DOS ADULTAS GRAVES

Tratan de identificar a una de las víctimas

Se encontró un biberón y una tasa con residuos de veneno


Levantamiento de los pequeños cadáveres de las niñas envenenadas


Madre e hija se debaten entre la vida y la muerte


El envenenamiento de toda una familia dejó muertas a dos niñas y graves a otras dos personas; en un confuso hecho que hasta el momento no se esclarece.

Los vecinos de una quinta ubicada en la cuadra uno del pasaje Santa Victoria en el barrio San José de Cajamarca, encontraron a las cuatro mujeres de la familia García olivares, retorciéndose en el suelo.

Las cuatro fueron llevadas al Hospital Regional de Cajamarca, a donde desgraciadamente las dos niñas llegaron cadáveres, ellas fueron identificadas como las hermanitas Edita y Esmeralda García Olivares de 12 años y 4 meses respectivamente.

Entre tanto la hermana mayor María Maribel de 19 años y la madre de ellas Floira Olivares Ortiz, se encuentran graves; en un primer momento los efectivos policiales trataban de identificarlos, pues no hay familiares que los identifiquen o contribuyan con la investigación.

Se presume, que la madre Olivares Ortiz haya tomado esa infausta decisión, sin embargo nada de ello se ha comprobado. En el interior de la pequeña vivienda donde vivían hacinados, se encontró un biberón y una tasa con un líquido que despedía un fuerte olor, así como un sobre con una sustancia blanquecina. Los vecinos de la quinta, sin embargo, dicen que se trataba de una familia tranquila, humilde y amable.

El médico de turno que atendió a las intoxicadas, Álder Cabanillas, dijo que los síntomas dan a entender que se trata de un envenenamiento por órgano fosforado, el cual la policía tendrá que investigar.

José Amado García Heras, padre de las víctimas, quien trabaja en las minas de la zona, aún no sabía de los sucesos, pues esperaban comunicarse con él, para darle a conocer la penosa noticia.

1 comentario:

Dimitris Andrikopoulos dijo...

animo...
un abrazo desde Atenas, Grecia.