No aceptar que su ex conviviente regrese con él llevó a Luis Fernando Chozo Inoñán al extremo que asesine de una puñalada en el pecho a su ex pareja Rosmery Mendoza Bazán, a quien previamente le había dado de beber yogurt con veneno para ratas.
La pareja estaba separada hace dos meses, Luis Fernando la citó en su cuarto, donde al parecer la tenía secuestrada, sin dejarla ir y donde además la habría obligado a tener relaciones sexuales.
Rosmery no quería volver con él, por lo que el desquiciado decidió matarla y luego suicidarse. Ambos murieron en la misma habitación que antes compartían en en el segundo piso de una casa en la primera cuadra del pasaje Las Palmeras en el pueblo joven María Parado de Bellido.
Una de sus primas, la fue a buscar, al tocar la puerta del cuarto y no tener respuesta presumió que algo raro estaba pasando, pidió a la propietaria de la casa abriera la puerta y encontró el trágico cuadro, los dos cuerpos yacían muertos.
Algunos testigos de la relación narran que Chozo era muy violento y agredía continuamente a la joven, quien vino del distrito de Cochán a buscar un mejor provenir. La pareja dejó un niño de tan sólo 4 años en la orfandad.
El fiscal penal de turno y el médico legista procedieron al levantamiento de los cadáveres, ante la murada atónita de los vecinos.
La pareja estaba separada hace dos meses, Luis Fernando la citó en su cuarto, donde al parecer la tenía secuestrada, sin dejarla ir y donde además la habría obligado a tener relaciones sexuales.
Rosmery no quería volver con él, por lo que el desquiciado decidió matarla y luego suicidarse. Ambos murieron en la misma habitación que antes compartían en en el segundo piso de una casa en la primera cuadra del pasaje Las Palmeras en el pueblo joven María Parado de Bellido.
Una de sus primas, la fue a buscar, al tocar la puerta del cuarto y no tener respuesta presumió que algo raro estaba pasando, pidió a la propietaria de la casa abriera la puerta y encontró el trágico cuadro, los dos cuerpos yacían muertos.
Algunos testigos de la relación narran que Chozo era muy violento y agredía continuamente a la joven, quien vino del distrito de Cochán a buscar un mejor provenir. La pareja dejó un niño de tan sólo 4 años en la orfandad.
El fiscal penal de turno y el médico legista procedieron al levantamiento de los cadáveres, ante la murada atónita de los vecinos.
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