Más de 100 toneladas de arroz en pésimas condiciones iban a ser entregadas al PRONAA por las empresas selváticas Buenaventura y Caribeños de Limón, siendo intervenidas por las autoridades de Cajamarca en un almacén donde adulteraban el arroz.
El improvisado almacén había sido instalado en la cochera de un grifo recientemente cerrado (San Lorenzo), y allí junto a un desagüe estancado y a las manchas de grasa del grifo, mezclaban arroz de buena calidad con el arroz más malo.
Lo más grave es, las condiciones en que realizaban la mezcla del arroz, pues habían regado el producto en el suelo, donde los obreros actuaban subidos sobre él descalzos, las bolsas de arroz eran llenadas con palanas de construcción.
Junto al producto se encontró también una máquina para cocer los sacos adulterados y una balanza para pesarlos.
El hecho se habría registrado debido que el cargamento de esta empresa fue rechazado por ser de mala calidad, los empresarios vieron como solución abrir los sacos y mezclar el arroz rechazado con arroz del bueno comprado por ellos y rellenado en el precario almacén.
El improvisado almacén había sido instalado en la cochera de un grifo recientemente cerrado (San Lorenzo), y allí junto a un desagüe estancado y a las manchas de grasa del grifo, mezclaban arroz de buena calidad con el arroz más malo.
Lo más grave es, las condiciones en que realizaban la mezcla del arroz, pues habían regado el producto en el suelo, donde los obreros actuaban subidos sobre él descalzos, las bolsas de arroz eran llenadas con palanas de construcción.
Junto al producto se encontró también una máquina para cocer los sacos adulterados y una balanza para pesarlos.
El hecho se habría registrado debido que el cargamento de esta empresa fue rechazado por ser de mala calidad, los empresarios vieron como solución abrir los sacos y mezclar el arroz rechazado con arroz del bueno comprado por ellos y rellenado en el precario almacén.