lunes, 5 de abril de 2010

Quebrada inunda más de 60 familias en Otuzco


Más de 60 familias resultaron afectadas con el deslizamiento de la quebrada Río Blanco en el centro poblado de Otuzco en Cajamarca, donde el agua ingresó a sus viviendas inundándolas; el nivel del agua llegó hasta metro y medio de altura. Los caseríos más afectados son Miraflores Cristo Rey y Otuzco bajo.

Algunas viviendas se convirtieron literalmente en lagunas; para sacar el agua anegada tuvieron que usar baldes y escobas; mientras que la calle principal de acceso a estas zonas era literalmente un río, dificultando el tránsito de los moradores.

Dos viviendas colapsaron, mientras que las demás corren ese riesgo, pues sus estructuras se humedecieron, pudiendo colapsar en cualquier momento.

Los vecinos culparon al Comité Distrital de Defensa Civil de Baños del Inca de in operativo, pues tardó en la elaboración de los informes de daños para la solicitud de ayuda. Mientras que las compañías de bomberos Baños del Inca y Cajamarca llegaron a la zona de desastre pero no asistieron a las familias más afectadas aún cuando éstas clamaban a través de los medios de comunicación ayuda, en vista que no tenían forma de desaguar sus viviendas.

En algunas casas tuvieron que hacer huecos en las paredes para que el agua pueda desfogar.

La vivienda de Lucía Llanos Tanta resultó ser la más afectada, gran parte de los bienes de la casa fueron arrastrados por las aguas; un bebé de 8 meses de nacido fue rescatado por los vecinos, salvándolo de morir ahogado.

“Como las puertas de desfogue estaban cerradas el agua ha llegado al nivel de mi pecho, la pared se ha caído y allí hemos podido entrar a la casa y sacar al bebito de los pelos, de lo contrario hubiera muerto ahogado” contó uno de los vecinos.

Lo que no pudieron rescatar fueron sus pertenencias que fueron arrastradas por el caudal de la quebrada, de igual modo los moradores perdieron animales como cerdos, gallinas y cuyes, los mismos que no pudieron ser rescatados.

El carpintero del pueblo también sufrió las consecuencias, el agua al interior de su taller cubrió las máquinas, equipos de trabajo y la madera que utilizaba, sin embargo no pudieron evitar éstas se malogren. La iglesia adventista del lugar también se inundó.

Otro de los daños que han sufrido estas comunidades es la pérdida de varias hectáreas de cultivos de maíz y papa.

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